18 DE ABRIL


LA MERIENDA DEL SEÑOR VERDE
Javier Sáez Castán.
2007

Oh, es tarde! ¡Verdaderamente tarde! 

¡Espero que los otros no hayan llegado todavía!
Pero sólo estaba el señor Púrpura. El señor Azul y el señor Pardo aparecieron después. 
El último en presentarse fue el señor Negro. 
Sólo faltaba el señor Verde. ¿Dónde se habría metido? 
Aquella invitación era inusual.


Un día el señor Verde organiza una merienda e invita a los señores de otros mundos para enseñarles un puerta muy misteriosa que descubrió en su casa. Cada invitado llega al mundo verde, haciendo entradas muy peculiares que explican un poco cómo son sus personalidades. 

El señor Púrpura es el único puntual, llega en su carro y mientras espera a los demás se pone encima del techo a jugar para hacer bombitas de jabón.El señor Azul baja del cielo en un globo, sujetado de una escalera. Parece ser ingenioso, soñador y creativo. El señor Pardo (marrón) sale por debajo la tierra (con los pies en la realidad). Y por último llega el señor Negro montado muy cómodo en un caballo y leyendo el periódico. Él se hizo esperar por todos los demás, aunque en realidad siempre estuvo ahí. Ninguno lo encuentra porque como todo es verde, no es fácil encontrarlo. Él les tiene que decir "¿ No me ven, señores? Los estaba esperando. Y ahora, pasen a mi casa, por favor". Hay un letrerito que dice  "Home green home". 

El señor Verde acomoda a sus invitados en su casa y luego los lleva a la puerta que descubrió. Ésta tenía un letrero en latín: "Aviso a los señores colores: ¿ se atreverán a descubrir el verdadero color de las cosas? Crucen la puerta y lo verán. Pero recuerden: se trata de un viaje sin retorno." Todos quedaron estupefactos y por treinta y tres segundos se quedaron en silencio.

¿ Cuál creéis que fue la decisión que tomaron todos los señores? 

 "Al otro lado de la puerta los deslumbró una luz desconocida. No era verde, ni azul. Tampoco era amarilla, ni púrpura, ni parda. Y, por supuesto tampoco era negra." Descubrieron un mundo totalmente nuevo y maravilloso, multicolor. No podían creerlo, sus caras de impresión y emoción lo dicen todo. Ya dejan de ser los señores unicolores. Ahora a cada uno lo identificamos por el color de su corbata. 

Al ver tanta diversidad de colores, a los señores se les abrió enormemente el apetito y por ello deciden sentarse en la mesa a disfrutar de dulces y mucha mermelada de diferentes sabores y colores. A partir de ese día hubo muchas meriendas en casa del señor Verde.

 ¡ Que vivan los colores! Con este cuento agradecemos enormemente poder disfrutar de un mundo lleno de colores. "Pocas cosas reflejan mejor que ellos la alegría y la variedad de vida, y sin embargo, como casi todas las cosas verdaderamente buenas, a menudo pasan desapercibidas y no solemos reparar en el maravilloso regalo que representan."

Al final hay una página llamada: Lo sé todo, para los lectores que quieran saber más de algunos elementos del cuento. Por ejemplo te explican el origen del sombrero de hongos, quién descubrió el teléfono, el origen de la mermelada, entre otros. Me parece muy interesante y también puede servir de juego para buscar cada objeto en la historia.

Copiado del blog "Recocuentos"

Seguro que a muchos os resultará familiar el aspecto de los señores de los colores, todos con bombin. El autor se inspiró en la obra de arte del artista belga Rene Magritte "El hijo del hombre" para crearlos.  Magritte, con su visión surrealista reflejada en su trabajo, pretendía cambiar la percepción precondicionada de la realidad y forzarnos a ser hipersensitivos a nuestro entorno. 



Os dejo un video encantador del rincón lector de un aula donde una niña nos cuenta LA MERIENDA DEL SEÑOR VERDE. 


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